Ideas

Herbert baglione
Es estúpido.

Cuando lo miro, veo que es estúpido, porque cuando le das vueltas, cuando le das tantas, demasiadas vueltas a las cosas, lo único que consigues es que acaben perdiendo el sentido, y eso es lo que hago yo con mis obras, les doy vueltas, las dibujo desde mil perspectivas distintas, unas sobre otras, para hacerme una composición de lugar, para saber, en qué punto del cuadro estoy, soy, porque eso soy yo, yo soy mis obras. Son mis ideas. Yo. Pero las miro y pienso, cómo puedo ser esto, una persona normal no, no sería así, pero yo sí. Él lo llamaría exorcismo. Mis ideas, exorcismo, como demonios, ¿mis ideas son demonios que salen de mí? Cómo puedo ser eso. Cómo puedo sacarlo de mí, y no sentirme bien por abandonarlas, ¿por qué si atraviesan mi piel hasta llegar al lienzo me duelen, y una vez plasmadas no puedo dejar de sangrar?

Esta es mi obra. No tengo claro qué es. No quiero ponerles un nombre, no quiero hacerlas real. No creo que pudiera soportar la realidad. Pero están ahí fuera, como un ente aparte, pero sigo sintiendo el vínculo como si el cordón umbilical que nos une necesitara retorcer con fuerza mi cuello, para parar la sangre, para que no se alimenten de mí. No, no creo que estén hablando de mi muerte. Tampoco creo que estén definiendo mi vida. Quizás sean sólo producto de mi imaginación. Quizás imagine peor de lo debido.

Y qué se supone que tengo que hacer con ellas. ¿Guardarlas?¿ En algún tipo de desván, en algún sótano quieres decir?¿ O quemarlas? Creo que si las quemara nunca dejarían de arder. Las cenizas mancharían de nuevo mis manos, sentiría la necesidad de introducir las manos en mis cenizas, de tocarlas, de tocarme, lo más profundo de mi. Atravesarían los poros de mi piel, hasta llegar a mi cerebro, hasta mi imaginación y volverían a reunirse, a conformar la imagen que necesito que salga de mí, en mil ángulos, en mil formas distintas, en mil detalles, en mil perspectivas, porque yo soy así, yo no puedo dejar de darles vueltas a las cosas.

No tengo claro qué pretendo, ni qué conseguir a cambio. No sé si algún día dejarán de representarme, creo que en el fondo me da miedo que lo hagan, porque entonces serán sólo pinturas, sin vida, y si ellas eran yo, yo dejo de ser.

¿Que por qué nos las pinto en las paredes? Es que acaso querrías ver esto todos los días, todas las mañanas al despertarte?¿Querrías verme a mí?

Eso es estúpido.

A lullabye...



A lullabye

Y qué es Justicia cuando tus cantares derriten los polos? Cuando funden mi Norte y pierden tu Sur?
Qué es justicia cuando Roma se convierte tan solo en un cruel esbirro de sus caminos?

Qué clase de cuna y qué clase de canción crees que van a elevarte por encima de tus sueños,  y sobrevuelen todos tus males, mirándolos con impotencia desde arriba fingiendo que ya no te importan?
En qué clase de desierto crees que vas a esconderte? Y de qué y de quién si no sabes dónde. Sólo que lo más probable es que me encuentres  allí también. Sabes, como yo, que la miseria ama la compañía.



Quién crees que va a recoger los pedazos, si sabes que vas a deshacerte en nada, que vuelas libre, y los buitres no podrán clavarte las garras. Que eres puro deseo y como trampa afirmas la contención. Cómo vas a dejar que te condenen, si sabes que formas parte del aire. Y que el aire se pudre si no le dejas soñar.

Qué cuna vas a mecer... y con qué manos manchadas de mentiras, que rozar el agua con la palma ya no es suficiente cuando lo que queremos es mordernos las tripas.

Pero somos burdos en las formas, y cándidos de corazón, rápidos en la respuesta, dulces en el pensamiento y amargos en la acción. Nos afeitaremos la cabeza y cambiaremos el nombre, quemaremos la cuna… y en la cobardía amaremos al inocente que tragó nuestra culpa y aguantó nuestra respiración.
Sí. Sonríe al jurado, busca simpatía y ruega clemencia, porque yo nos declaro culpables, aunque sólo sacrifiquemos palabras.

A lullabye … a lullabye don't always turn to a dream.

You know that I'm no good



Sólo me queda el fuego, te venderé un par de gramos si quieres probarme.
Si sientes el miedo puedo mostrarte sólo la mercancía que cuelga de los ganchos de la pared, puedo subirte ahí a ti también si es lo que quieres.
Puedo pesarte el deseo y envolvértelo entre mentiras, te garantizo la mayor inquietud.

Puedo llevarte donde quieras y amarte en la cuneta o… puedo llevarte donde quieras.
Puedo ser quien quieras que sea, puedo ser cualquiera.
Puedo acabar contigo y hacerte renacer. Verás el mundo a través de mis sentidos.
Atropellaré tus percepciones y mancharé con mi sudor tus pensamientos.
Puedo desesperar tu calma y desnudar tu ambición. Te intoxicaré de sed si me lo pides.

Puedo destrozar tus labios, puedo ensuciarte en mis besos si lo ansías.
Puedo desgarrarte, destriparte y meterme dentro de ti, hasta que me sientas, hasta que formes parte de mi sangre, hasta que te duelan las venas y maúlle tu miedo.
Puedo maltratar tu cuerpo entre muelles y chillidos, machacar tus huesos, doblar tus tibias bajo mi voluntad, enredar tu fémur en mis costillas y hacer bailar mi lengua al son de tus latidos.
Me comeré tu piel. Saborearé tu vida, romperé tu sonrisa y masticaré fuerte tus dientes, fundiré tu garganta con mis palabras, sentiré el sabor de tus pulmones y la incertidumbre de tu estómago. Me beberé los escalofríos de tu espalda, envolveré mi pasión en tus minucias. Recogeré la siembra de mi paso cuando ya no seas nadie y cuando ya no puedas nada.

Podemos hacer un pacto, un trueque, un cambio o simplemente jugar… podemos dormir en un rincón o rodar por las paredes. Podemos ser lo que me pidas.

Hoy sólo me queda el fuego, hoy soy sólo un puto animal.


Di que no vas a volver, que ahora ya no puedes, di que lo peor que has podido hacer es mostrar interés por conocerme.

Simplemente


Hoy voy a escribirte sin necesidad de contarte nada.  Porque quiero y porque el blanco resalta mis ansias, así que te escribo. Haré un cuento de relatos cortos sin final feliz, e incluso sin final. Historias abiertas, de esas que dan de hablar, como cuando sales del cine y te maravilla el mundo inventado y el que inventas y te sonrojas al darte cuenta de que no tienes los súper-poderes que te hacen no ser tú... y decides volver al mundo real con una triste sonrisa, poco precisa pero bastante acertada, que te proteja frente a cualquier otro mal momento.

 Y escribo tan solo por puro placer, porque las ideas se me agolpan tras los ojos y los hacen latir con fuerza, y mis dedos van más rápido de lo que puedo controlar, es como si intentara liberarme, y es una idea que se enzarza con otra y un sinónimo que se enreda con su contra hasta que pierde todo sentido, hasta que deshago el hilo de mi conversación personal  y me paro a leer lo que ha salido de mí, y que por lo tanto es mío, y que por ende es yo. Y me sorprendo al darme cuenta de que me hallo un sentido dentro de mi propio caos, y que si algún día, en algún preciso momento, en un exacto segundo, mi mente decidió pensar lo que pensó es porque en ese preciso momento, en ese exacto segundo yo fui yo y nada más que  yo. Y me compongo de pequeños momentos, soy mis exactos segundos y mucho tiempo perdido, pero me encuentro cuando me descubro sola y no me pienso y me dejo llevar, no cuando me busco.

Y pierdo la fuerza, se acaba el río de ideas, la púrpura de mis conexiones, se acaba la poca originalidad que pueda existir en mí, se acaba, y yo me siento agotada, porque me he esforzado en aislarme del ruido de la calle, del ruido de mi cuerpo, y no pienso, sólo leo lo que pienso. Y me agota, me canso tanto, me desespera tanto esta corriente de nerviosismo escrito que hasta que no lo vomito no me puedo dormir. Me recuesto sobre el respaldo del sofá, cierro los ojos, y pienso en lo bien que me sienta manchar con mis  letras tu  fondo blanco. Y así duermo. Simplemente vivo.

I know that spitting is a bad habit, but i can't help the taste...

I know that spitting is a bad habit, but i can't help the taste...

Que yo soy de leer cosas raras, y de escribir cosas aun peores...


Tú dices... yo imagino

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